viernes, 23 de mayo de 2014

Tumor o no tumor

Entra el paciente. Mientras se sienta, me entrega los resultados de la RNM craneal  solicitada por mi parte  de modo urgente en una  primera visita realizada esta  misma semana. Veloz, abro el sobre; la mirada directa a las conclusiones: examen dentro de la normalidad. Respiro aliviada y me dirijo de inmediato  al paciente: bien, bien, la prueba ha salido bien, ningún tumor, nada de nada, nada malo; algo así.  Meto el disco en el ordenador.

Su cefalea  de reciente aparición; apenas unas semanas... diaria, unilateral, lado derecho, de moderada intensidad  pero constante, sin historia previa de dolores de cabeza... y a los 60 años… a pesar de que la exploración neurológica no mostrara focalidad; alteración visual, de lenguaje, motora, sensitiva... en busca de algún dato de lesión intracraneal: ninguno. A pesar de ello, el caso me había inquietado. De hecho, intuí lo peor: un tumor cerebral, sospecha que guardé para mi procurando no alarmar al paciente en espera de ver los resultados de la RNM. Y es que, en el interior del cerebro, cualquier proceso que ocupe un espacio da signos de focalidad, si bien, dos zonas son relativamente silentes; frontal y temporal, ambas del hemisferio derecho. Ahí podía encontrarse la causa de su dolor. 

Tumor cerebral que la RNM craneal acababa de descartar. Mientras reviso con detenimiento las imágenes  en la pantalla del ordenador, le muestro al paciente lo maravillosamente que se ve el cerebro con esta técnica a pesar de ser un tanto molesta por claustofóbica, pero del todo inocua;  ni se  irradia, ni el contraste - que es necesario administrar únicamente cuando se detecta  alguna lesión-  plantea problemas de posibles alergias.  Increíble prueba diagnóstica tanto para ver una rodilla y sus tendones, ligamentos…como para ver el interior del cerebro al milímetro.  Le explico al paciente que con la prueba realizada también se han estudiado todas las estructuras faciales incluyendo los senos paranasales, las cavidades orbitarias… nada, ni sinusitis, ni nada de nada. 

Reviso la analítica que aporta. VSG  normal. Con ello queda descartado etiologías inmunológicas como la  arteritis de la temporal, además, este simple parámetro analítico si sale dentro de la normalidad  tranquiliza mucho respecto a la posibilidad de presentar canceres ocultos, infecciones… bien, bien todo bien.

Así pues, por exclusión, su cefalea solo puede ser debido a tres causas: migraña, neuralgia o tensional. Sin historia previa de migrañas, no se puede hablar de migrañas, además, no presenta nauseas, ni vómitos, ni le molesta la luz... Las neuralgias son dolores descritos como descarga eléctrica… Tensional, su cefalea es de origen tensional por muy bien que soporte  la presión del trabajo, duerma  estupendamente... No tendrá más estrés del habitual, pero ser directivo de una multinacional, despedir a personal día si y día también,  presentar resultados birriáticos  de venta de coches… le estará pasando factura, caballero, tome esta pastilla antes de acostarse; un relajante suave que no habitúa y vega a verme dentro de un mes. Además de trabajar, camine, nade, ejercicios de relajación, algún masaje... mientras me despido realmente contenta de que mis sospechas diagnosticas no se hubieran confirmado. Buen ojo clínico, no infalible, me alegro. 



                                             


                           




sábado, 10 de mayo de 2014

Sola ante el peligro

Pakistanis, turistas, barceloneses y no barceloneses disfrutando de un barrio que está cogiendo aire a ritmo de contracrisis, supervivencia, pequeños bares restaurados con encanto, pizzas, paninis, un italiano, un argentino, tiendas imaginativas, especializadas; violines, vintage, talleres... Encantada con mi barrio del borne alto, sentada al sol con mi periódico, un joven galopando bolso en mano; típico ladrón de la zona. Me levanto, me planto frente a él, elevo tímidamente la pierna. Trabanqueta que el joven solventa sin mayores problemas y continúa su carrera.
“Señora, -sigo sin acostumbrarme a que me llamen señora, resignada hace tiempo- por Dios señora…“ sentado o más propiamente medio tumbado en la escalera de la iglesia, otro joven, en este caso, puro observador de la escena sin necesidad de más palabras para resaltar que la edad de heroicidades hace tiempo la dejé atrás. Por su parte, ni inmutarse, por lo visto, lo de las heroicidades no es lo suyo; pancha arriba, disfrutando del sol; un pimiento, la turista y su bolso. Por su tono, actitud, comentario... deduzco que para nada se dirige a mi  preocupado hacia mi persona, más bien, algo innato, casi abstracto, vital; absurdo, un riesgo completamente innecesario, meridiana claridad.  Así lo siente, así lo trasmite.  Que la dueña del bolso se las apañe.
Le miro. No le digo nada, se me ocurren unas cuantas frases. Regreso a mi asiento de la terraza del bar. Mientras escribo esta entrada comprendo que el lector se sienta confundido. Por un lado, arranco alabando el barrio, por otro  resulta que corren ladrones, mientras los jóvenes en edad de heroicidades, ni las entienden. A propósito del tema me viene a la memoria  una  hermana de mi abuela materna; de San Sebastián y en San Sebastián; en plena noche, frente a un ladrón pistola en mano. Ya mayor, hace años. “Pues dispare, dispare” a los ojos, sin soltar su bolso; dignidad, carácter. Historias de héroes y cobardes. Gary Cooper en Solo ante el peligro. Mi héroe de niña y de ahora. Además de mi tía abuela que salió de esa y de muchas más. Héroes. ¿Pasados de moda? ¿Especie a extinguir? Reflexiono ante mi pequeña heroicidad; algo menos heroica de la que me hubiera gustado, consciente de que mi pierna podría haber sido más enérgica y efectiva si realmente hubiera querido frenar al ladrón, en juego mi integridad física, un acto un tanto arriesgado, innecesario... tal vez... en todo caso, mientras existan héroes, la vida valdrá la pena, si desaparecen, será otra cosa. Un abrazo lleno de  admiración, querida tía A.M.