En
espera del vuelo de mañana, entre algo de orden casero y la maleta, nada potable en la televisión,
así que he escogido un vídeo casi al azar, un vídeo cuyo objetivo no era otro que pasar un
rato practicando inglés. Endiablado idioma con el que ando de nuevo
intentando dar un salto hasta alcanzar un aceptable nivel que me
permita al menos profundizar en la amistad con mis vecinos from NY.
Una canción del pasado. Alucinante. Magistral
John Travolta. Soberbia Scarlatett Johanssom. Completa el trío un joven que borda su papel. A
quién no le guste el country y le deprima ese tipo de vida solitaria y desarraigada de
la América profunda tal vez no se la recomendaría, o incluso también. Un motivo no desvelado hasta el final, no obstante, más allá de explicaciones, a pesar de desordenes y
alcohol, a pesar de los pesares, se respira libertad, libertad y un hilo de
esperanza gracias justamente a ese aire de libertad. "Never stop exploring. And at the end of the our exploring will be to
arrive where we started" de Eliot, resalta el protagonista mientras la recita como cierre de su particular círculo vital.
Nunca
dejes de explorar. Seguir aprendiendo, buscando, sin moverse o moviéndose,
nuestro cerebro es una extraordinaria maquina abierta al mundo, a los idiomas,
a nuevas experiencias, aprovechar el tiempo. Una importante bajada de sodio -sin
de momento causa aclarada- por poco termina con todo un ejemplo de vida en lo
que respecta a mil detalles, disfrutar de la gente y ser ella misma sin excesos de dependencia, envidiable virtud que implica
libertad. Marcho esta semana de
desconexión y paseos, lecturas y aperitivos, mientras se recupera ya en una habitación.
Suerte, mucha suerte y muchos años más.