Mi sueño de ayer noche invita a analizarlo. Me encuentro justo delante de unas casas pareadas despidiéndome de familiares, amigos (ninguno de ellos distinguible, si bien la
emoción candente emite cercanía) Mi
maleta frente a la puerta de los vecinos. Al ir a recogerla; esfumada; en su lugar, un carrito de aeropuerto. Reacciono decidida. Entrar a saco en la casa del vecino; desconocido vecino. De momento, no interpreto, sólo cuento.
Sigo con mi sueño. Ahora viene la parte más
peliculera. Una pistola; necesito una
pistola, o un cuchillo a falta de pistola. Mis parientes y amigos no están por
la labor. Pienso en la maleta y su contenido: ropa recién comprada en Londres para el verano; nada de valor que justifique
mi deseo a punto de ejecutarlo. La pesadez de ir de compras, como gran problema, en todo caso, irresistible perdida, lo siento, voy a
entrar, pase lo que pase, cuarto por cuarto, nadie me convencerá de lo contrario. El caso es que
así acaba el sueño. Me despierto antes del fin, o es que acaso los sueños no suelen
tener fin, bonita manera de finalizar, así vuelan más que pesan.
Ahora toca descifrar el sueño. La maleta como
símbolo central. Busco su significado en el prestigioso y muy
recomendable diccionario de símbolos de
Jean Chevalier. Maleta. No sale. En su lugar, se me ocurre buscar "viajar". “El viaje como símbolo se resume en la búsqueda de la verdad, de la
paz, de la inmortalidad. El viaje expresa un profundo deseo de cambio interior.
Ahora toca pensar. A ver qué pensáis vosotros.
Teniendo en cuenta esta interpretación simbólica
del viaje, parece lógico la desaparición de la maleta; sencillamente, sobra. Busco la palabra "pistola"; tampoco sale. Busco cuchillo. “El simbolismo de cuchillo va frecuentemente asociado
a la idea de ejecución judicial, de muerte, de venganza, de sacrificio.”
Foto entrada en F.por Gloria G
.
.