Entra el paciente. Mientras se sienta, me entrega los resultados de la RNM
craneal solicitada por mi parte de modo urgente en una primera visita realizada esta misma semana. Veloz, abro el sobre; la mirada directa a las
conclusiones: examen dentro de la normalidad. Respiro aliviada y me
dirijo de inmediato al paciente: bien, bien, la prueba ha salido bien, ningún tumor,
nada de nada, nada malo; algo así. Meto
el disco en el ordenador.
Su cefalea de reciente aparición; apenas unas semanas... diaria, unilateral, lado derecho, de moderada intensidad pero constante, sin historia previa de dolores de cabeza... y a los 60 años… a pesar de que la exploración
neurológica no mostrara focalidad; alteración visual, de lenguaje, motora, sensitiva... en busca de algún dato de lesión intracraneal: ninguno. A pesar de ello, el caso me había inquietado. De hecho, intuí lo
peor: un tumor cerebral, sospecha que guardé para mi procurando no alarmar al paciente en espera de ver los resultados de la RNM. Y es que, en el interior del cerebro, cualquier proceso que ocupe un espacio da signos de focalidad, si bien, dos zonas son relativamente silentes; frontal y temporal, ambas del hemisferio derecho. Ahí podía encontrarse la causa de su dolor.
Tumor cerebral que la RNM craneal
acababa de descartar. Mientras reviso con detenimiento las imágenes en la pantalla del ordenador, le
muestro al paciente lo maravillosamente que se ve el cerebro con esta técnica a pesar de ser un tanto molesta por claustofóbica, pero del todo inocua; ni se irradia, ni el contraste - que es necesario administrar únicamente cuando se detecta alguna lesión- plantea problemas de posibles alergias. Increíble prueba
diagnóstica tanto para ver una rodilla y sus tendones, ligamentos…como para ver el interior del cerebro al milímetro. Le
explico al paciente que con la prueba realizada también se han estudiado todas
las estructuras faciales incluyendo los senos paranasales, las cavidades
orbitarias… nada, ni sinusitis, ni nada de nada.
Reviso la analítica que aporta. VSG normal. Con ello queda descartado etiologías inmunológicas como la arteritis de la
temporal, además, este simple parámetro analítico si sale dentro de la normalidad tranquiliza mucho respecto a
la posibilidad de presentar canceres ocultos, infecciones… bien, bien todo
bien.
Así pues, por exclusión, su cefalea
solo puede ser debido a tres causas: migraña, neuralgia o tensional. Sin
historia previa de migrañas, no se puede hablar de migrañas, además, no presenta nauseas, ni vómitos, ni le molesta la
luz... Las neuralgias
son dolores descritos como descarga eléctrica… Tensional, su cefalea es de origen tensional por muy bien que soporte la presión del trabajo, duerma estupendamente... No tendrá más estrés del habitual, pero ser directivo de una
multinacional, despedir a personal día si y día también, presentar resultados birriáticos de
venta de coches… le estará pasando factura, caballero, tome esta pastilla antes de acostarse; un relajante suave que no habitúa y vega a verme dentro de un mes. Además de trabajar, camine, nade, ejercicios de relajación, algún masaje... mientras
me despido realmente contenta de que mis sospechas diagnosticas no se hubieran confirmado. Buen ojo clínico, no infalible, me alegro.