Buen artículo, hermano. La música nos salva. Percibir ese pálpito interior, la fuerza de la naturaleza; vibración o conexión, pulso trágico, armonía... " la música es la palabra revelada dirigida directamente al corazón de los seres humanos" aprender a escucharla, sentirla. Defensa apasionada de la cultura; ahora y siempre; en tiempos difíciles, imprescindible.
Por
mi parte, intuyo esa grandeza de la música, y, sin embargo, pues eso, sino al
margen, en ocasiones cercana, otras lejana, lo reconozco, pendiente -nunca es tarde, que no falte el
optimismo fundamentado en el deseo-. No obstante, cuando escribí el capítulo “el
mundo a través de los sentidos” de mi libro el cerebro al descubierto, hace ya
unos cuantos años, revisando la
capacidad musical del ser humano y como se ha ido desarrollando a lo largo de
la evolución, aprendí a acercarme, la intuí como motor y sentido. Su interconexión
con el lenguaje hablado y, al mismo tiempo, esa capacidad especialísima -quizá única-
para penetrar en lo más intimo del ser y trascender más allá de las ideas, como la explica Schopenhauer.
Nuestro
sistema auditivo es asombroso. De cómo la partículas o moléculas de aire
desplazadas al caer el árbol vibran con sus vecinas produciendo un cambio en la presión
del aire representado en onda sonora. De cómo cada onda -con sus tres
propiedades; amplitud, frecuencia y complejidad- es analizada por nuestro
sistema auditivo. Del oído y sus receptores a la corteza cerebral. Todo un
mundo de posibilidades a desarrollar, descubrir. Y es que todos sabemos que nuestra sensibilidad a las ondas sonoras
va mucho más allá de la mera detección del sonido; emociona y vibra, trasporta, pero ese algo más... ese algo más... íntimo y trascendente... estallido o paz… ese es el reto… en su recién publicado libro” la música de la memoria”, mi hermano –
una vida dedicada a la música- nos señala el camino introduciéndose en el interior de los grandes músicos de la
historia; sus miedos, pasiones, obsesión creativa; estallido y paz; los sueños de la humanidad. La
música nos salva ( Babelia
23.05.015)