Desde
que me robaron la moto, ando. Entre idas y venidas, calculo de tres a cuatro
kilómetros al día. Exceptuando que me
pierdo algún que otro evento sociocultural (de taxi en taxi, uno termina
arruinándose), el balance es muy positivo; todo un éxito; No engordo. Incrédula,
una báscula nueva lo ha
confirmado; me mantengo
en un aceptable sobrepeso que no aumenta
de semana en semana como solía ocurrirme cuando iba en moto y cuidaba
la dieta sin hacer dieta
realmente. Ahora, evito excederme, pero como de todo y mi
peso se mantiene; un milagro en el haber de los ladrones de motos (tres en el último año).
Qué andar beneficia la salud en general – sistema cardiovascular en particular- es de sobras conocido y, sin embargo, ¡cuánto cuesta adquirir nuevos hábitos por muy saludables que estos sean! Mi caso, como ejemplo. Y eso que andar es el camino incluso para que nuestro cerebro envejezca mejor; hace un tiempo revisé de modo exhaustivo las investigaciones al respecto y todos los trabajos concluyen que sustituir los hábitos sedentarios por ejercicios aeróbicos como andar o correr con moderación no solo resulta beneficioso para el cerebro al mejorar el riego sanguíneo e influir positivamente sobre factores que aumentan el riesgo de enfermedades vasculares, sino porque además parece que actúa directamente sobre neuronas motoras y otras áreas relacionadas con la emoción, motivación, memoria y aprendizaje. ¿Qué andando se mejora la memoria? ¿Cómo? Pues se plantea la hipótesis de que el ejercicio físico regular pudiera poner en marcha genes que se mantenían inactivos y que a través de síntesis de determinadas proteínas participarían en el crecimiento de ramas dendríticas para establecer sinapsis. ¿Seguro? No, no, las hipótesis no son certeza absoluta, son posibilidades que en determinados trabajos controlados con rigor cientifico se concluyen como afirmativas o negativas. En todo caso, de mi propia cosecha, incluso en ciudades grandes como Barcelona, andando te cruzas con personas conocidas, te alegras, charlas, eso sí, ojo con las caídas que en estos meses andarines ya llevo dos entre despistes y suelos resbaladizos. Feliz primavera a todos y que continue lloviendo a poder ser solo en los pantanos. (Magnifica foto compartida a traves de F. Alicia N.)