Vuelvo
a caminar. Menos moto y una novedad añadida; un par de días a la semana me autorregalo un paseo de los considerados realmente saludables. Mar o montaña, según el tiempo, mi estado de ánimo, la música que me apetece escuchar, lo decido en el último momento. El litoral del Maresme a tres paradas, la carretera de les aigües a menos de veinte mintutos, funicular incluido. Camino a paso acelerado para notar el ejercicio puesto que ambos
terrenos son exquisitamente planos. Treinta minutos adelante y vuelta a atrás. Esta mañana he escogido la montaña. Una neblina baja envolvía la ciudad enbelleciéndola. Los lieder de Malher me han acompañado durante todo el paseo; ligera, más en el cielo que en la tierra, y vuelta a casa. El zumo de naranja recién exprimido y la baguette crujiente
con pan con tomate y jamón; otro
placer -este más visceral- acompañado de la ojeada rápida del periódico. Elecciones por aquí,
elecciones por allá... verdaderamente la democracia será el mejor de los sistemas,
pero anda enredada entre políticos que la enredan más.
Puntual,
llego a mi despacho. Esta mañana me esperaba una de esas interconsultas
preocupantes que luego ha resultado agradecida. De madrugada había
ingresado un paciente de cuarenta años de edad con pérdida repentina de fuerza
en la extremidad superior derecha. Un probable
accidente isquémico cerebral a la espera de mi valoración como especialista. De
inmediato he ido a visitarle. El TAC craneal había salido normal y estaba
pendiente de realizarse una resonancia. Tras explorarle con detenimiento, le he podido tranquilizar. Una mano caída; capaz de cerrarla,
incapaz de extenderla, dicha exploración junto con los reflejos miotáticos normales
diagnosticaba el caso de parálisis del nervio radial por compresión probablemente a nivel del
hombro. Un electromiograma lo confirmaría. La causa; haber dormido demasiado rato en una mala postura apoyándose contra
el brazo después de salir a celebrar el cumpleaños de un amigo con exceso de vino y copas. Tardaría unas semanas, pero era de esperar una recuperación completa. Nada que ver con la gravedad de una lesión isquémica
cerebral.
Con cierto retraso he comenzado mis visitas programadas. Mis disculpas aceptadas por los
pacientes que han ido entrando. El próximo día me levantaré un poco antes en previsión de posibles casos urgentes como el de hoy. Buenas noches y recordar no dormir
apoyados sobre el mismo lado toda la noche. Aunque durmiendo… ¿cómo
recordar lo que no se debe hacer? Buena pregunta.
Carretera de les aigües
Barcelona