He comenzado a escribir mi nueva novela. Una
historia de tres hermanas. Amores, intrigas, pasiones. La bomba. Intensidad de
contenido, estilo y voz propia. Si uno no comienza este tipo de actividades
mentales con la estimulante sensación de estar convencido de que tiene entre sus neuronas algo realmente
apasionante; mejor se dedique a otra cosa. Al mismo tiempo, pretendo continuar con las
entradas de mi blog sin bajar el listón; mismo interés y mismos objetivos. La
regularidad deberé planificarla. Capacidad de planificación; una función
ejecutiva de nuestro lóbulo frontal en su parte más anterior y basal que no
disponen otros animales: inteligentes, instintivos,
seres emocionales y maravillosos como los perros - que un día tuve y que otro día decidi contenerme y no volver tener- cuyo cerebro carece de esa área que nos convierte en humanos con agenda incorporada.
Las funciones ejecutivas entre las que se incluye la
capacidad de planificación se ven afectadas en muchos pacientes con
enfermedades cerebrales degenerativas; lenta y progresivamente van
perdiendo esta capacidad indispensable para organizarse y trabajar más allá del momento. Un déficit solapado por otros déficits que convierten su día a día en un olvido
constante. Más impactante, desconazonador... repentino, rabia y rabia, es el caso de los traumatismos craneales con frecuentes lesiones en
esta área dada su localización.
Recuerdo su expresión. La misma expresión o
falta de expresión durante los años que estuvo acudiendo a la
unidad de rehabilitación neuropsicológica
de mi departamento. Le acompañaba su
mujer; tampoco he olvidado su paciencia, su resignación ante un marido como cambiado desde que salió del hospital, otra marido tras el traumatismo craneal. Incapaz de preguntar, contestando con monosílabos, a pesar de conservar intactas las áreas cerebrales relacionadas con el lenguaje.
Aún seguiría sentado frente a mi escritorio, sin las indicaciones y la mano de
su mujer. Fiel, extraordinario mundo de los afectos y uniones. No soy
especialmente dudosa... segura, segura de muy pocas cosas, pero de una cosa si
estoy realmente segura: si no fuera médico, si no fuera neuróloga, de haber elegido otra
profesión, no escribiría novelas. Feliz semana santa a todos; fieles
e infieles, unidos y no tan unidos,
humanos y no tan humanos. Mucho cuidado en la carretera.
Foto entrada en F.