"Primera vacuna eficaz contra la enfermedad de Alzheimer". Otro titular
de periódico incorrecto. Para colmo, el contenido también es tendencioso, algo mucho menos habitual. Publicado
hace varias semanas, aguardaba turno medio olvidado. Del día a día, sin buscarlos, van surgiendo temas que me inspiran. Escribo el titulo y lo guardo. Algunos pierden
interés, sobretodo actualidad… en todo caso, no es el caso de la enfermedad de Alzheimer (E.A) -por desgracia,
año tras año, más actual-.
Y es que, o se encuentra en las próximas décadas un tratamiento que al menos detenga el proceso evolutivo de estas demencias degenerativas que se engloban con el nombre de EA, o nos vamos a encontrar sumergidos en una sociedad bipolar; o seremos pacientes o seremos cuidadores de familiares con esta devastadora enfermedad destructora de neuronas hasta el punto de “comerse” literalmente nuestro cerebro. Y es que la población envejece a marchas forzadas. Y es que la EA afecta al 5% de la población de más de 65 años y su incidencia se duplica cada cinco años de tal manera que a partir de los 80 años casi el 50 % la padece.
Y es que, o se encuentra en las próximas décadas un tratamiento que al menos detenga el proceso evolutivo de estas demencias degenerativas que se engloban con el nombre de EA, o nos vamos a encontrar sumergidos en una sociedad bipolar; o seremos pacientes o seremos cuidadores de familiares con esta devastadora enfermedad destructora de neuronas hasta el punto de “comerse” literalmente nuestro cerebro. Y es que la población envejece a marchas forzadas. Y es que la EA afecta al 5% de la población de más de 65 años y su incidencia se duplica cada cinco años de tal manera que a partir de los 80 años casi el 50 % la padece.
Así
pues, benditos sean los ensayos clínicos relacionados con esta enfermedad.
Además de los tratamientos actuales que han demostrado enlentecer su curso evolutivo a base de aumentar los niveles de acetilcolina - un
neurotransmisor cuya deficiencia está
implicada en la pérdida de memoria-, desde hace años, existen abiertas nuevas líneas de
investigación; lejos aún de su comercialización, las llamadas vacunas son una de ellas.
El ensayo
comentado arranca en humanos por primera vez. Anunciar que el tratamiento es
eficaz es un error de bulto. Hasta la actualidad, se basa en estudios realizados en
modelos experimentales con ratones; modelos que distan mucho de reproducir lo que constituye la enfermedad de
Alzheimer. Por otra parte no se trata de la primera vacuna: otras han sido probadas
tras sus correspondientes resultados útiles en modelos animales y han fracasado
en los ensayos realizados en humanos.
Así
está el tema. No levantemos falsas expectativas. A pesar de que los esfuerzos a
nivel mundial para prevenir y tratar esta enfermedad son enormes, el desarrollo de nuevos fármacos precisa tiempo; años y años de ensayos; primero en el laboratorio y luego
en humanos. A la vacuna en cuestión le
queda un largo recorrido si es que no cae por el camino como las anteriores. Prudencia
y paciencia, dos palabras claves en
investigación clínica. Sin intención unicamente de
criticar, me gustaría resumir las interesantísimas
bases en las que se sustentan estas luces abiertas llamadas vacunas contra la enfermedad que
devastó el cerebro de la maravillosa Rita H. Archivo el tema para otro día.
Rita Hayworth en Gilda