martes, 14 de enero de 2014

La montaña mágica


La caminata por Montserrat de este fin de semana  terminó con premio; agujetas en ambos  gemelos hasta el extremo de andar en plan pato, incapaz de bajas escaleras. Agujetas o dolor muscular postesfuerzo de aparición tardia, en este caso unas veinticuatro horas después.  No deja de ser curioso que Montserrat y su espíritu celestial sean  la fuente de inspiración de mi primera entrada  relacionada con  el músculo; competencia de traumatólogos y reumatólogos, también del neurólogo como especialista del sistema neuromuscular además del cerebro. El músculo y sus diversas  patologías. Previamente, comencemos la excursión como se merece.

Espectacular. De un día soleado en Barcelona a una  espesa niebla en el parking junto a la Basílica.  Marcha atrás; la playa, pasear por la orilla… por lo visto, mentalidad mayoritariamente femenina puesto que los varones del grupo no claudicaron tan facilmente. "Preguntemos. La montaña actua de muro; arriba, o al otro lado,  puede estar despejado."   

Y acertaron de pleno. Espectacular. La niebla a media altura, un cuadro;  el cielo azul intenso, las  picos completamente despejados, senderos verdes a escoger; la montaña mágica a solo veinte minutos de Barcelona; lastima de basílica rancia, sin  gracia alguna, pero, por lo que respecta a la naturaleza, repito, mágica, mitad niebla, mitad sol; espectacular. Deliciosa la bajada por un camino de vegetación frondosa hasta llegar a un tramo de escalera tras escalera,  demasiadas escaleras para  gemelos desentrenados.

En mi mente, como factor etiologico de las agujetas, perduraba la teoría del acúmulo de acido láctico resultante del exceso de actividad metabólica de las células musculares. Repaso rápido el tema. Pues resulta que no. Resulta que esta  etiología ha quedado practicamente descartada y ahora se postula otra posible causa mucho más preocupante para caminantes desentrenados;  parece ser que las agujetas son debidas a roturas de microfibras musculares. Menos mal que, el músculo, como otros organos de nuestro querido y no siempre bien tratado cuerpo humano, se recupera; en unos días... a correr, eso sí, con cabeza,  entrenamiento, calentamiento… magnifica excursión; absolutamente recomendable; nuestra montaña mágica; entre niebla y entre semana; más mágica.   
 
 
Foto: Isabel Güell