El
conocimiento como don. Mi hermana me
comenta que las breves reflexiones introducidas en mi blog sobre este tema le han parecido
demasiado breves. Apuntes merecedores de más explicaciones y ejemplos. El conocimiento como don en el sentido de que nuestro cerebro no nace
plano sino que encierra conocimiento en sí mismo. Algo tan palpable como increíble. De acuerdo
querida hermana, ahí van más pinceladas básicas no tanto para entender lo
incomprensible, sino para disfrutar de las maravillas de nuestro cerebro. El conocimiento como don, eso sí, completamente necesitado de los estimulos adecuados en los momentos adecuados. Ventanas de oportunidad.
Al
nacer, el cerebro dispone de unas conexiones muy simples. La experiencia
estimula y ajusta la conectividad neural. Es dramático comprobar cómo en
ausencia de determinados estímulos el normal proceso de desarrollo cerebral se
ve alterado. El caso del ojo vago, por ejemplo. De no corregirse el problema a
tiempo terminará por ser un ojo funcionalmente ciego debido a que la ausencia
de estimulación visual atrofia las
neuronas corticales. Periodos críticos o ventanas de oportunidad. Cada función
o capacidad con su periodo crítico o periodos especialmente
importantes durante los cuales determinados acontecimientos ejercen una influencia
duradera sobre el cerebro. Resumiendo;
la ausencia de experiencia sensorial adecuada durante un periodo crítico puede
dar lugar a un desarrollo cerebral anormal. Dramático. Y pienso en la inmensa
labor de las ONG que luchan por conseguir
recursos para orfanatos desangelados, y pienso
en que gracias a Dios las madres saben
cómo estimular a sus hijos sin necesidad
de estudios; hablándoles, abrazándoles; amor, luz y sonido… conductas o conocimientos innatos heredados de generación
en generación; conductas de supervivencia y conductas sociales; capacidades
múltiples que nuestro cerebro encierra y adquiere a modo de " cazar al vuelo" como las complejas reglas
gramaticales que el niño comienza a utilizarlas sin necesidad de aprendizaje
explicito con sólo escucharlas. Si durante ese periodo critico para aquirir el lenguaje -que dura poco más de los dos o tres primeros años- escucha dos o tres idiomas pues adquiere dos o incluso tres idiomas. Y como el lenguaje otros muchos conocimientos; desde pescar salmones hasta seducir al
hombre de tu vida, lo que se debe y también lo que no se debe hacer. Aunque no pesques ni uno. El
conocimiento como don. Releer a Platón y
sus Diálogos entre Sócrates y Menón,
querida hermana, el mejor de los consejos, me lo llevó al Empurdà. Buen fin de semana.
Foto: Virginia Bertrán
Madremanya