Si
tuviera que quedarme con una sola de las películas vistas a lo largo de mi
vida; CABARET sería la escogida (En eso y en otras muchas cosas coincido con mi queridísima prima escritora). El
papelón de Liza Minnelli es para enmarcar. Sus ansias de vida, disfrutar,
triunfar, querer y ser querida son a la vez su fuerza y su debilidad: El trío de la película;
colosal. Una historia con el imparable
crecimiento del fascismo de fondo. La
escena del joven soldado nazi enarbolando una canción que enciende la llama de los presentes es de piel de gallina. "El mañana me pertenece",
cantan en comunión mientras se van levantando y elevan su brazo al frente. De miedo. No es mi intención comentar la película como alusión al fascismo. Aún siendo tan obvias, las críticas nunca sobran, pero sobran cada uno de sus horrores. La comento porque acabo de verla
por enésima vez; magistral. El inconsciente colectivo; ese es el tema
sobre el que me gustaría detenerme y reflexionar brevemente. No es tema para un neurólogo clínico enfrascado en
patologías y enfermedades, si bien, durante mi etapa de residente tuve el
privilegio de compartir guardias y muchas horas
de charla con uno de los adjuntos del servicio gran conocedor de Jung y su teoría del
inconsciente colectivo. Y, el incosnciente colectivo, sin duda, se encuentra en cada uno de nuestros cerebros; particular, único; compartido; universal.
El hombre y sus símbolos -escrito por este discípulo de Freud que terminó por separarse
de su maestro por sus desavenencias de
fondo- me abrió la mente al mundo de los arquetipos, del arte; los símbolos como representación; todo un paraíso para aquel que desee
adentrarse en su propio universo vital. Carl Jung y su camino lleno de
aportaciones al campo del comportamiento humano. El inscosciente colectivo. Lo que parecía interpretaciones personales de
un visionario, con el tiempo, las neurociencias, en cierta manera, apuntan en
dicha dirección cuando se refieren a vías neuronales predeterminadas. De la memoria inconsciente a la memoria consciente. Dos
circuitos neuronales con las estructuras cerebrales implicadas en gran parte ya
desveladas. Dos circuitos de alguna
manera interrelacionados. Y el inconsciente colectivo tan real como misterioso
flotando en nuestro cerebro. El hombre y
sus símbolos; una joya de indiscutible interés para todos los públicos. Palabra de médico. Liza Minelli, la gran Liza Minelli cantando en un maravilloso final; la vida es un cabaret, amigos, sólo un caaaaabaret... chin, chin... qué buena!