jueves, 5 de julio de 2012

Cefalea: una consulta agradecida


Hoy toca ejercer de médico. Cefaleas, mareos, pérdidas de memoria, trastornos de la marcha… la lista de  problemas a diagnosticar   y tratar por el neurólogo es muy extensa. Por su elevada prevalencia, la cefalea o dolor de cabeza  merece un puesto preferente.  Aparentemente sin importancia;  un martirio  demasiado  frecuente. Mostrar lo que no se debe hacer, en ocasiones, es la clave para mejorar la calidad de vida de muchas  personas afectas de migrañas.  A continuación, un  caso típico  para  captar la importancia del tema.    

Mujer de unos 40 años. Desde que recuerda presenta cefaleas. Al principio eran más o menos esporádicas, pero, desde hace años  han pasado a ser  prácticamente diarias.  Se suele despertar con dolor y lo primero que hace es tomarse  un analgésico;  a veces uno, a veces otro, apenas nota mejoría  pero, los continúa tomando, por constumbre, por miedo, al menos que no aumente el dolor. Hay días que  no puede ni levantarse;  sin luz, sin ruidos, tumbada en la cama, así es como mejor está, imposible quedarse en casa, ni su familia la entiende, imagínense  en el trabajo...   un martirio con el que lleva conviviendo desde hace años.

El caso es de manual. La paciente sufre de migrañas desde su juventud. Una cefalea de origen vascular sobre la que ya se conocen muchos aspectos fisiopatológicos, entre otros, los mecanismos  implicados  en la dilatación vascular cerebral causante de  la cefalea.  Y, gracias a dichos avances, desde hace años,  se disponen de fármacos específicos  para abortar la fase aguda del cuadro; son los llamados triptanes con efecto vasoactivo muy selectivo y eficaz.   El problema surge cuando la migraña se repite varias veces al mes. Ni analgésicos habituales, ni triptanes; cualquier medicación que se tome con frecuencia  para calmar el dolor de cabeza provoca lo que se llama rebote. Un hábito o dependencia al calmante. El cuerpo te lo pide. ¿Y cómo te lo pide? Pues con dolor. En resumen, la cefalea  pasa a ser diaria  debido al abuso de analgésicos. La deshabituación mediante el tratamiento adecuado junto con una medicación específica para prevenir la aparición de migrañas  suele resultar milagrosa; toda una vida soportando el dolor de cabeza  y resulta que en  un par de semanas el dolor desaparece, las migrañas pasan a ser esporádicas. Una consulta realmente agradecida para el neurólogo, pero, sobretodo, para el paciente.

Foto entrada en Facebook
Autor: pendiente averiguarlo