jueves, 6 de febrero de 2014

Mente multitarea


Estoy algo desanimada. La curva de entradas en mi blog se mantiene estacionada hace tiempo. Debería estar agradecida por los seguidores que no se cansan de leerme. Debería estar encantada con el número considerable de entradas. Sin embargo, no lo estoy. Ambición o esfuerzo que requiere más compensación.  O ambas cosas.

El caso es que me gusta escribir. Me gusta divulgar los conocimientos del cerebro y me gusta trasmitir aspectos de mi experiencia como médico. El interés me parece suficiente como para crecer en número de visitas, aunque soy  consciente de la infinita variabilidad de intereses humanos;  simplemente se trata de encontrar la fuente de divulgación adecuada.  Ciencia y salud. Mente y vida.  El médico y el paciente.

No me encuentro ante un problema  personal de esfuerzo, sino de elección. Compatible con múltiples actividades, incluso potenciador de muchas de ellas; no así con la ficción.  O el blog o mis novelas.  En todo caso, la hora de las tres hermanas ha llegado. Una historia con las piezas ya diseñadas, el engranaje pendiente de pulir, adentrarme en él.  Así pues, seguiré con el blog, sobre la marcha, como hasta ahora, pero la marcha no será la misma a no ser que surja  un medio divulgador adecuado; una revista; la vanguardia digital me aconseja en su  sección de tengo un blog; magnifico medio, pero su diversidad diluye al lector.  La red es un campo infinito de posibilidades, pero, a su vez, te pierdes, menos mal que tenemos amigos cercanos y no tan cercanos. Aún en fase de construcción, intuyo cambios en la nube  ¿ hacia dónde? Ni  idea. ¿Especialización?

Nada rueda sino empujando, ideando, arriesgando.  La mente multitarea tiene sus límites por mucho que la historia de la mujer sea una historia de multitareas.  En fin, seguimos en contacto, la vida -que es vida y muerte, sobresaltos e impactos- continua y eso no hay quien lo pare, ánimos o desánimos  al margen; un sentido y agradecido abrazo a todos.
 
Foto entrada Facebook
autor?