lunes, 1 de mayo de 2017

Verdades inventadas


Al fin lo entiendo.  «También la verdad se inventa»  frase de Antonio Machado que mi padre tenía apunta en su libreta de frases preferidas y que nunca llegué a entender porqué siendo un hombre tan aferrado a la verdad le gustaba esta frase. Enigma descifrado. Escribiendo sobre la historia de mis antepasados; sus batallas y apuestas, deduciendo en base a  hechos,  fotos, caracteres y acciones; al fin lo entiendo. «También la verdad se inventa» Mi verdad conducida por mi parentesco, mis emociones, pensamientos.
Lo mismo ocurre frente a la enfermedad.  Decirle a un paciente que está empezando una enfermedad de Alzheimer y que irremediablemente va camino de no reconocer a sus familiares, perderse en su casa, olvidarse del lenguaje; no es lo mismo que decirle que su problema de memoria reciente es debido a un deterioro cognitivo leve de carácter degenerativo para el que existe una medicación que estadísticamente ha demostrado enlentecer el proceso; un proceso que en ocasiones tarda hasta veinte años en evolucionar. No es lo mismo, pero es lo mismo. Las dos verdades. Lo segundo más próximo a una verdad inventada, pero las dos verdades.
Contenta con mi descubrimiento, reflexiono sobre la dificultad de ser médico y dedicarse la mayor parte del tiempo a escoger entre una verdad u otra. Un sexto sentido. Lo que quiere o no quiere saber el paciente. Lo que necesita saber. Sin ese sexto sentido que solo se adquiere después de muchas verdades desafortunadas, más que médicos, mecánicos, sin desmerecer a los mecánicos por los que  siempre he sentido cierta envidia de su facilidad para cambiar piezas y arreglar motores. Contenta con mi blog que misteriosamente y cuando comenzaba a cansarme por falta de tiempo y de escaso incremento de visitas, de repente, disparado, entre 500 y 1000 visitas por entrada, más de 4000 la entrada sobre esos frecuentes mareos que nos hacen caminar como flotando aunque los demás no se den cuenta. Buenas noches que durmiendo el mareo desaparece.  

                                                               
                                               



2 comentarios:

  1. Querida Isabel, he llegado hasta aquí gracias a una frase del corazón tan blanco:
    "Nadie me dijo nunca que la pena fuera una sensación tan parecida al miedo". hace ya tiempo que leí "El corazón tan blanco" y tenia esta frase subrayada. Hoy he sentido la urgente necesitad de buscar entre mis "frases célebres" palabras de consuelo, de resignación, de esperanza. Y buscando más sobre Clerk o Lewis, me he metido en tu blog.
    Y en cada uno de tus post he ido encontrando alguna respuesta, alguna palabra que queria decir y no sabia. Sin pretenderlo, me lo he hecho casi mio.
    Es posible que las casualidades no se den por que sí? Estoy segura.
    Mi amiga Cris tuvo un derrame cerebral en navidad. Dos meses en coma, avanza despacio y con incerteza. Pienso en la frase que remarcas de Machados “También la verdad se inventa” . Seguro que Julià, su marido inventa cada día muchas verdades.

    Gracias
    Eugenia

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  2. Gracias a ti por leerme. Esa conexion que se da a veces entre el que escribe y el que te lee es un gran estimulo para seguir escribiendo. Un abrazo

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