jueves, 7 de febrero de 2013

Mujeres al borde de un ataque de nervios


Lo confieso. Pensaba que la encontraría enseguida. Cariñosa, comprensiva,  serena, volcada en el cuidado de su marido enfermo, sumisa, sin incordiar, protestar, llorar. Trintignant en versión woman. Pues bien, ni rastro. Más de dos semanas esperando verla aparecer por mi  consulta y el modelo repetido ha sido  muy  distinto, eso sí, también de película. “No se esfuerza, si no se esfuerza como va a mejorar, deprimido, todo el día sentado viendo la televisión,  ni las gracias; me paso el día pendiente de él y ni las gracias”
 
No nos confundamos. Vivimos en una sociedad donde el peso  del cuidado  familiar -padres, madres, abuelos, hijos -enfermos o no enfermos- continua recayendo mayoritariamente sobre la mujer. Excepciones al margen, los hombres, o no se enteran, o aparentan   no enterarse. Una mezcla de las dos cosas, quizas.  Amplitud de miras limitada, se podría resumir, hacia dentro, hacia ellos, pequeños detalles más o menos esenciales que al género masculino   les pasan desapercibidos. Mientras que  las mujeres  percibimos un entorno de problemas y matices mucho más amplio, más allá de nuestras  propias narices. Cuestión de historia, supongo. Capacidad de multitarea heredada de generación en generación.  En todo caso,  los cerebros  de ambos bandos  necesitarán  décadas para  adaptarse a las nuevas reglas de juego basadas en la igualdad de oportunidades,  la libertad, roles por los aires,  creatividad y crecimiento individual  a compatibilizar  con una convivencia familiar idílica…  

 Así estamos. Pensando, pensando, me parece lógico lo observado en  mi consulta. Una vida en femenino; protagonista de sus gracias y desgracias, volcada a su manera, dando caña, incondicional, por supuesto, pero una incondicionalidad muy suya; inconformista y enérgica, a punto de revelarse, válvula de escape; la queja sin intención alguna de abandonar el barco, a las ordenes de su capitán  sin alas. Mujeres de película. Así estamos.

  
Mujeres al borde de un ataque de nervios