domingo, 10 de septiembre de 2017

No se entiende

No se entiende. Crisis política explosiva. Barcelona de luto ante  el atentado de las Ramblas que nos dejó a todos consternados. Mañana la celebración de la  Diada que es de suponer con  una gran movilización de la población volcada en el movimiento independentista deseosos de votar lo que se vota cada vez que se escoge a un partido u otro.  Un referéndum que no se si se realizará o no,  en todo caso, visto lo visto, imposible que sea vinculante por muchos intentos y movidas para considerarlo así. A votar. Pero a votar en unas nuevas elecciones. A plantear programas diferentes desde la autenticidad  sin engaños ni manipulaciones lo que equivale a soñar con la aparición de nuevos políticos de raza y responsables.
Por mi parte comparto plenamente el contenido del artículo publicado en el País firmado por José Ignacio Torreblanca  «El fracaso del nacionalismo Catalán »  Se adelanta a los acontecimientos, pero, sea cual sea el resultado de este torbellino o revolución que flaquea  de raíz  pues es evidente que nos encontramos inmersos dentro de una democracia solida y lo demás es manipulación y aunque se pretenda más y más lo cierto e incuestionable es que en las ultimas décadas Catalunya no ha dejado de ganar en autogobierno y no por arte de magia sino  gracias a un esfuerzo de entendimiento entre todos que ahora se esta dilapidando;  sea cual sea el resultado de la situación en la que nos encontramos, el fracaso está anunciado, un fracaso de todos, aunque añadiría un matiz al título;  el fracaso estrepitoso del nacionalismo Catalán moderado.

El interés del artículo radica en que analiza los errores llamativamente semejantes que han ido cometiendo a lo largo de la historia los distintos nacionalismos en España: el Castellano, el Vasco, ahora el Catalán. Aconsejo vivamente leerlo con detenimiento; una extensa revisión de los más que errores llamaría pecados graves sin pretender ser moralista sino ayudar a reconducir nuestra historia a la velocidad que la propia historia nos conduzca sin aceleraciones oportunistas y excluyentes.  Pactistas o más radicales, catalanistas o españolistas, el sentido común de una historia clínica con el motivo de consulta, los antecedentes personales y familiares, la enfermedad actual, la impresión diagnóstica y el tratamiento aconsejado. Recién aterrizada de un mes de vacaciones, deseando encerrarme en mi consulta a resolver problemas médicos. Feliz vuelta al trabajo a todos. 

Tribuna | El fracaso del nacionalismo catalán; por José Ignacio Torreblanca https://elpais.com/elpais/2017/09/01/opinion/1504287433_791609.html?id_externo_rsoc=whatsapp


                                 

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