martes, 15 de enero de 2013

Los antioxidantes pueden causar cancer


Magnífico título para confundir al lector y sobresaltar  a aquellas personas aficionadas a consumir productos ricos en  antioxidantes para prevenir el envejecimiento.  Publicado hace unos días en la Vanguardia,  si se lee el artículo con detenimiento,  queda claro que Watson - eminente premio nobel y figura clave en el campo de la genética-  principalmente está poniendo en cuestión las líneas de investigación en los tratamientos actuales contra el cáncer  basados  en la terapia genética de eficacia hasta el momento  limitada  y, de modo  muy  colateral, se refiere a los antioxidantes  y la posibilidad de que estos  pudieran  llevar a un pequeño número de cánceres que de otro modo no hubieran aparecido;  hipotesis o posibilidad a   demostrar de modo concluyente.

En próximas entradas me centraré en explicar que son exactamente los antioxidantes y si realmente ayudan algo a prevenir el envejecimiento. Hoy sólo pretendía resaltar este defecto del periodismo que informa correctamente en la letra pequeña  -aunque a menudo con excesivos tecnicismos para el público en general-  si bien tiende a utilizar titulares que confunden, asustan, o dan esperanzas infundadas a pacientes y sus familiares sobre nuevos descubrimientos en relación a las enfermedades que padecen.   

 Ya que estamos, rectifico, pues observo que  hay espacio para hablar  brevemente de los famosos antioxidantes. No es posible entender lo que son estas sustancias químicas y su efecto sobre nuestro organismo  sin hablar  de los radicales libres. Radicales libres de oxígeno y antioxidantes. En su equilibrio o más propiamente en su falta de equilibrio parece puede encontrarse el secreto de porqué envejecemos. Ambas moléculas producidas durante toda la vida en el interior de cada una de nuestras células. En condiciones normales,  los radicales libres de oxigeno o compuestos dañinos pues provocan cambios irreversibles en los principales componentes de las células,  son neutralizados por los antioxidantes. Pero  resulta que al ir envejeciendo hay un aumento de estos radicales libres en todas las células incluidas las neuronas que los antioxidantes no son capaces de neutralizar. Así pues, alguien inteligente pensó: aportando diariamente a nuestro organismo sustancias químicas con componentes antioxidantes como la vitamina C, la E… se acabó el problema. ¿Acertó? Los millones de aficionados a tomar  antioxidantes para prevenir el envejecimiento podrían contestarnos con el peso de su propia  experiencia. La respuesta científica para otro día. Eso sí, no puedo dejar de adelantar que  la administración de una dosis excesiva de algunos de estos tratamientos  si ha demostrado ser nociva o perjudicial;  en eso, aunque asuste en exceso, el titular del día debe tenerse en cuenta.
 
 
Foto: Julie Cristhie