viernes, 16 de marzo de 2012

el cerebro femenino

El tema no me interesa especialmente. Quizás sea porque el asunto me resulta espinoso por propenso a  malinterpretaciones. Así que comenzaré bien claro y bien alto. ¡Viva las mujeres!  Viva las mujeres que lucharon por llegar a donde estamos. “La salida del fregadero” expresión ( mia?) que utilizo  en mi nuevo libro,  la pierna olvidada, ha costado demasiados   esfuerzos individuales y colectivos  como para  ahora ponernos a dar lecciones sobre la obviedad de las  diferencias cerebrales entre géneros.  Qué  la ciencia hable.  

Y la ciencia camina en este campo con paso lento pero firme. En su excelente libro divulgativo, el cerebro femenino,  la neurocientífica  norteamericana  L. Brizendine  nos pone al día de los avances al respecto. Variaciones tan sutiles como relevantes. Más del 99% de los genes de los hombres y mujeres son idénticos. En ese 1% y en la influencia hormonal sobre el cerebro radican las diferencias: desde  los centros nerviosos que registran placer y sufrimiento, hasta las neuronas que trasmiten percepción, pensamientos, sentimientos y emociones.

Hasta la octava semana de vida embrionaria,  el cerebro es unisex. La llegada de la testosterona lo convierte en masculino. Sin la irrupción de esta hormona, el cerebro femenino continúa su camino. Entre las diferencias destacables, los centros del cerebro para el lenguaje tienen un 11% más neuronas acumuladas en la mujer que el hombre. El eje principal de la emoción y memoria, el hipocampo, es también mayor en el cerebro femenino. Ello explica que la mujer, por lo general, exprese mejor las emociones y recuerde más detalles de los sucesos bañados de contenido emocional.  En cambio, la amígdala o eje central del miedo que dispara la agresividad dispone de más procesadores en el hombre.

 En fin, leyendo este libro, se desvelan diferencias que un padre de familia reconoce en sus hijos, leyendo este libro descubres que simplemente los hombre y las mujeres somos distintos, ni mejores ni peores, cerebros únicos e universales  -ese tema si me interesa- únicos y al mismo tiempo capaces de adquirir cualquier idioma al que se vea expuesto durante los primeros años de vida; universales.  Cerebros que encerrados en el  fregadero  ni se estimulan ni desarrollan  de ahí el mérito y agradecimiento eterno a las capitanas de tantas generaciones, sin olvidar  a las que siguen   luchando en gran parte de nuestro endiablado  planeta.  

A  ver quien se reconoce; Una mente sagaz, dotada de un extraordinario sentido común y una intuición incomparable… ¿Hombre o mujer?